6. CÓMO DINAMIZAR SOCIALMENTE EL CENTRO
1. Las dinámicas sociales del centro
Modificar las dinámicas grupales del aula y del centro permiten prevenir y erradicar con mayor facilidad los casos de acoso escolar que se estén produciendo. Asimismo, dinamizar socialmente el aula y el centro educativo permite aumentar la flexibilidad de los estudiantes ante un conflicto entre iguales, mejora la cohesión del grupo y favorece el clima de estudio en el aula.
La herramienta también presenta una serie de pantallas que permiten la aplicación de otro tipo de intervenciones como por ejemplo medidas organizativas de centro que permiten modificar las dinámicas sociales habituales de los grupos de clase.
2.- Pasos para modificarlas
- Formación de grupos de un curso para el siguiente
- Formación de grupos de trabajo en el aula.
- Los cambios habituales en los asientos de la clase.
- La creación de grupos colchón, sobre todo en centros con varios grupos de clase por curso (línea 3,4 o 5).
- La colocación de la clase sirve para prevenir el acoso.
A. Formación de grupos de un curso para el curso siguiente
La formación de grupos de clase de un curso para el siguiente basados en variables socioemocionales y no exclusivamente curriculares o aleatorias favorece la convivencia. Por ejemplo si se ha realizado una intervención de ayuda entre iguales durante este curso y el curso siguiente se mantienen en el mismo aula a los alumnos ayudantes y a la víctima
B. Formación de grupos de trabajo en el aula
La utilización de estrategias de innovación pedagógica basadas en metodologías activas como el aprendizaje basado en proyectos, el flipped classroom o el aprendizaje cooperativo, en donde habitualmente se crean grupos con diversidad favorece una oxigenación social de la clase. Trabajar en grupos heterogéneos y mantener los mismos grupos a lo largo de un trimestre favorece, en muchos casos, las relaciones sociales entre estudiantes que de otro modo no se relacionarían tan frecuentemente.
C. Los cambios habituales en los asientos de la clase
Los cambios habituales en los asientos de la clase (ej: semanalmente) favorecen la interacción social entre estudiantes que de un modo natural no se relacionarían habitualmente.