Un alumno de segundo de la ESO con 14 años sufría bullying por parte de sus compañeros. Proviene de una familia inmigrante de origen magrebí y tiene un 35 % de déficit intelectual. La mayoría de sus compañeros provienen de la inmigración pero de cultura latinoamericana. En cualquier actividad, ya sea académica o de ocio, es acosado por el resto de sus compañeros, tanto por parte de las chicas como por parte de los chicos. No le incluían porque no encajaba en la dinámica cultural del grupo y porque creían que era incapaz de seguirles intelectualmente. A menudo le insultan verbalmente . En todas las actividades él no quería participar, puesto que siempre se sentía aislado del resto y con poca confianza en sus capacidades, ya que siempre se reían de él. Este chico ha tenido escasos vínculos de amistad y nunca se ha sentido querido por ninguna chica. Con la ayuda de una monitora, él les confesó a todos sus compañeros que es homosexual. Todos sus compañeros mostraron rechazo hacia él. Por otro lado, este chico rechaza cualquier tipo de acercamiento ya sea con profesores, familiares o compañeros de su edad. Él suele ejercer violencia y demostrar su poder frente a niños menores que él, además de acosarles continuamente.