Un alumno de secundaria presenta un trastorno de dificultad específica por la falta de consolidación del lenguaje (dislexia). Muestra dificultades a la hora de hablar, al realizar lecturas en voz alta y al hacer dictados. Este sufría bullying por parte de sus compañeros de clase del mismo sexo. Sus compañeros de clase no le incluían en ningún tipo de actividad y se burlaban constantemente de él cuando fallaba al hablar. Los alumnos acosadores le incluían únicamente en interacciones para reírse de las dificultades que este presentaba debido a su trastorno. Ningún compañero de clase se acercaba a hablarle y no le daban ningún tipo de apoyo, ya que esto supondría un riesgo para su estatus social. Este chico se sentía diferente a los demás. No le gustaba acercarse a ninguna persona de su edad por miedo a que le juzgaran y le trataran mal.